Algún ejemplo de las termografías realizadas la semana pasada sobre varios parques fotovoltaicos. Poder medir la temperatura de las células de los paneles con precisión de décimas de grado, sin tener contacto con ellos, es una gran ventaja. Con un vuelo de unos minutos y unas cuantas horas de proceso se consigue mejor resultado que durante días de inspección con cámaras manuales. Una gran ventaja en seguridad, coste y calidad del trabajo para nuestros clientes!!